¿Para qué calentar?:
- El calentamiento evita lesiones del aparato locomotor como esguinces y contracturas. Favorece el aumento de temperatura muscular e incluso corporal, esto trae consigo que la elasticidad muscular mejore. También se evitan lesiones gracias a una mejora de la coordinación, el ritmo y la atención.
- Evita lesiones en el aparato cardiorrespiratorio al aumentar la frecuencia cardíaca, respiratoria y la circulación sanguínea, con esto, el organismo se prepara para un esfuerzo físico mayor.
- Mejora el rendimiento. La fuerza, resistencia, flexibilidad y la velocidad se benefician con un buen calentamiento.
- Mejora la concentración y motivación.
El calentamiento constituye un conjunto de movimientos por medio de los cuales preparamos al cuerpo para una actividad física intensa. Existen dos tipos de calentamiento: el calentamiento general y el calentamiento específico.
El calentamiento general comprende el estiramiento y la movilidad articular. Su principal objetivo es activar el organismo al mover músculos, tendones y articulaciones, estimulando así la función del corazón y pulmones de manera progresiva. Para calentar se realizan movimientos de flexiones, extensiones y círculos de los distintos grupos musculares y articulaciones. Este tipo de calentamiento debe tener una duración aproximada de 5 a 10 minutos, lapso en el cual se aumenta paulatinamente la intensidad.
El calentamiento específico se basa en la zona del cuerpo que se va a entrenar y consiste en estiramiento muscular, articular y tendinoso de la región que se someterá a entrenamiento. Por ejemplo, si se realizara un entrenamiento como el voleibol se deberá hacer un calentamiento físico para brazo y para hombros.