La Artritis Reumatoide es una enfermedad multisistémica de tipo inflamatorio, caracterizada por la inflamación persistente en articulaciones. La Artritis Reumatoide ataca principalmente a las articulaciones diartrósicas: interfalángicas proximales de los dedos de las manos, metacarpofalángicas, muñecas, codos, hombros, rodillas y metatarsofalángicas, provocando dolor, disminución del balance articular, deformidades e incapacidad funcional.
El tratamiento principal para la Artritis Reumatoide es de tipo farmacológico, sin embargo, el tratamiento de rehabilitación física es muy importante en este tipo de pacientes, para prevenir el daño articular, el deterioro de su calidad de vida y la incapacidad funcional.
Los principales objetivos de la rehabilitación física para la artritis reumatoide son:
- Mantener o recuperar la movilidad.
- Aumentar la fuerza y la resistencia musculares.
- Proporcionar acondicionamiento cardiovascular.
- Aumentar la densidad mineral ósea.
- Proporcionar una actividad recreativa y un medio de mejorar la socialización de algunos pacientes.