La rodilla es la articulación más grande el cuerpo humano y soporta la mayor parte del peso del cuerpo al estar de pie. Prácticamente no existe ningún desplazamiento en el cual no se utilice esta articulación. Es importante tener en cuenta algunos consejos que ayudarán a retardar el desgaste natural de la rodilla y evitar la aparición de lesiones.
Realizar ejercicio. El ejercicio ayuda a mejorar la calidad del cartílago y su resistencia especialmente aquel que sea de bajo impacto tal como nadar, caminar o ejercitarse en algún aparato elíptico. Debemos ser cuidadosos con los ejercicios de alto impacto que impliquen correr o saltar.
Fortalecer los músculos. El cuádriceps es el músculo que le da estabilidad a la rodilla y su debilidad puede ocasionar lesiones o alteraciones como condromalacia rotuliana y artrosis patelofemoral. Fortalecer este músculo puede ayudar a evitar caídas. Además, fortalecer otros músculos como los de la región posterior del muslo y los músculos de la pantorrilla evitan lesiones.
Controlar el peso corporal. Un sobrepeso del 20% puede aumentar de 7 a 10 veces el riesgo de sufrir artrosis de rodilla. El impacto aumenta cuando se salta o se sube una escalera hasta cuatro veces lo que se pesa, por lo que una persona que pesa 100 kilogramos, al saltar o correr puede sufrir un impacto de 400 kilogramos.
Evitar lesiones deportivas. Padecer algún tipo de lesión puede acelerar el envejecimiento de las rodillas, así que si se practica algún deporte es necesario tomar precauciones como un buen calentamiento y estiramiento.
Acudir al médico a tiempo. El mejor tratamiento es el preventivo. Por este motivo, ante la sospecha de alguna anomalía en la rodilla, lo mejor es acudir oportunamente a consulta con el especialista, sobre todo después de algún traumatismo o molestias persistentes en esta articulación.